Prof. Manuel Antonio Montes
Especialista en Informática Educativa, Informática Empresarial
y Docencia Superior.
El
desafío de ser docente
Los
seres humanos nos educamos en dos procesos fundamentales y complementarios uno
de orden social y otro de orden individual. Según diferentes culturas la
educación se apoyaba en un concepto cósmico que situaba al hombre como parte de
ese universo resultando fundamental conocer el contexto donde se desarrolla su
existencia.
El ser
humano como ser social se educa y se transforma en el contexto,
fundamentalmente en su entorno familiar, laboral y amistades.
La
sociedad constituye un espacio educador, el más abarcativo y efectivo de todos.
Debido a eso la educación debe guiar a la persona a reclamar su contexto, no
meramente sometiéndolo. La cultura y educación forma la capacidad de
trasformación crítica de los individuos en una sociedad de permanente cambios.
Educación
es un proceso de construcción inacabado, también se concibe como un proceso
facilitador de los aprendizajes.
Los
retos de la sociedad demandan del docente la demostración de una competencia
personal real, basada en un dominio científico y la capacidad de llevarla a
cabo.
Generalmente
la docencia es considerada un proceso de formación inicial. Diversos autores
destacan que la profesión docente debería ser abordada desde distintos estadios.
Danielson (1996), destaca tres estadios, según si el docente es bien
titulado.(i) noveles, un poco más experimentados en el crecimiento de su
carrera(ii), competentes hasta lograr una excelencia profesional(iii), expertos.
La idea
de una carrera en estos estadios cumple al carácter dinámico de la construcción
los saberes y práctica pedagógicas.
La forma
de construir y fortalecer la profesión de ser docente se da a partir del
dominio del campo del conocimiento y se va aprendiendo y desaprendiendo en la práctica
de la docencia. El profesor deberá saber los límites de su ignorancia a través
de la reflexión sobre sus prácticas, no lo sabe todo. De acuerdo a esto la
actividad docente requiere ciertos requisitos básicos para apuntar a la
construcción de la profesión: a) la sistematización de acciones, b) la
producción de documentos, C) la investigación y d) el registro de prácticas.
Una de
las mejores estrategias para garantizar el mejoramiento sustancial de las
instituciones educativas en general es la habilidad de fomentar en los docentes
la capacidad de actuar en comunidades profesionales de aprendizaje.
Para transformar
las instituciones educativas en comunidades de aprendizaje con docente
competentes que sepan demostrar su formación en acción, la literatura actualizada
señala algunos aspectos a tener en cuenta: Énfasis en el aprendizaje atractivo
y activo para el estudiante con contenido significativo; interés en el
desempeño del estudiante, valorando lo que hace; promover una cultura
colaborativa en la práctica pedagógica, educación permanente, construir las
condiciones que permitan que cada estudiante sea exitoso; el docente debe
actuar como un líder transformador, que crean en la habilidad de implantar una
diferencia en las vidas de sus estudiantes.
Concluimos
que los docentes representan ese motor de las instituciones, para que se
realicen los cambios esenciales y por consiguiente con esto se logre mejores resultados.
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